· Publicado en Ayuda al Desarrollo

"Creo que lo fundamental es la concienciación por parte de las autoridades de Ecuador de que es necesario y básico planificar unas ciudades seguras y amables"

"Creo que lo fundamental es la concienciación por parte de las autoridades de Ecuador de que es necesario y básico planificar unas ciudades seguras y amables"

Claudio Rodríguez Centeno, arquitecto especialista en Urbanismo, funcionario en la Diputación de Huelva ha colaborado a través de una asistencia técnica en la campaña Andalucía Solidaria con Ecuador del FAMSI. Su labor se ha centrado en el asesoramiento para la reconstrucción de los municipios afectados tras el terremoto ocurrido el pasado 16 de abril en el país.

¿Cómo decidiste colaborar dentro de la campaña de FAMSI  Andalucía Solidaria con Ecuador?

Desde que terminé mis estudios siempre quise vivir alguna experiencia de colaboración que tuviese estrecha relación con mi capacitación profesional. En este caso concreto y dada la pertenencia de la Diputación Provincial de Huelva a la FAMSI, llegó una petición de voluntariado en este tema específico y por el perfil que se requería, esto es, un arquitecto con especialidad de urbanismo que tuviera experiencia en ordenación del territorio y redacción de planeamiento a escala municipal, así como en gestión y disciplina urbanística, creí que podría aportar mis conocimientos para la ayuda solicitada.

Las complejas circunstancias en la que se encontraban los municipios tras el terremoto, ocurrido en abril de 2016, darían una clara sensación de desastre en la zona. ¿Cómo fueron tus impresiones al llegar al terreno?

Aunque ya han pasado algunos meses desde el desastre, todavía quedan muchas imágenes que recuerdan al siniestro. En algunos municipios todavía quedan familias viviendo en albergues, en tiendas de campaña; con lo que el factor humano todavía estremece. Con respecto a la situación de ruina en las zonas afectadas, también impresiona ver barrios enteros demolidos, o en algunos casos, edificaciones aisladas dentro del espacio vacío. En algunas ciudades todavía la zona cero permanece acordonada y vigilada por militares, con lo que la impresión es fuerte.

Ya desde el punto de vista técnico, a primera vista ya se aprecia que la calidad de la edificación es, en general, muy baja, con muchas construcciones mal ejecutadas. La mejora de los procesos edificatorios, así como su control por parte de las autoridades es un tema también a trabajar y fortalecer.

¿En qué circunstancias viven la población local afectada ocho meses después del desastre?

El terremoto fue de gran magnitud, con una altísima afectación en la población. Como te decía anteriormente, todavía hay gente viviendo en albergues, con lo cual sus condiciones de vida son precarias. En otros muchos casos, viven en casas de familiares. El gobierno estatal ha censado las familias que han quedado sin hogar y les entrega un dinero para construir una nueva vivienda, pero se les exige que se haga en zona segura; en muchos casos, las familias no tienen ninguna propiedad en sitios que cumpla esa condición, con lo que la normalidad total a las familias tardará en llegar.

¿Podrías describirnos qué labor has realizado en las provincias de Manabí y Esmeraldas?

La zona afectada por el terremoto tiene unos problemas añadidos de ubicación de barrios completos en suelos con alto riesgo por inundaciones, corrimientos de tierras, etc. Por otro lado, son poblaciones que no tienen desarrollada una planificación urbanística de crecimiento, si bien en las provincias descritas se está produciendo un fenómeno migratorio acusado de traslado de la población del campo a las cabeceras municipales, que están creciendo mucho en los últimos años, como decimos, sin una planificación urbanística clara, que ofrezca suelos seguros y óptimos para el desarrollo de la ciudad.

En esa situación se encuentra gran parte del país, lo que ha hecho que se apruebe una nueva Ley de Ordenación Territorial y Urbanística, que entró en vigor en julio y que es muy parecida a la legislación urbanística que se viene desarrollando en España desde la primera Ley del Suelo, allá por 1956. Nuestra labor ha sido visitar los municipios afectados, conocer sus problemas urbanísticos concretos, dar unas pautas de trabajo y proponer actuaciones, fundamentalmente de capacitación del personal técnico, a realizar en los próximos meses.

¿Cómo pueden ayudar los gobiernos locales a paliar esta situación en Ecuador?

Creo que lo fundamental es la concienciación por parte de las autoridades de Ecuador de que es necesario y básico planificar unas ciudades seguras y amables. En ese sentido, no hace muchos años que en Andalucía existían muchos barrios en zonas inundables o con grandes carencias en infraestructuras y servicios. Con la oportuna voluntad política y la apuesta por un buen trabajo técnico, esos barrios insalubres han ido desapareciendo, hasta llegar a nuestros días con unos crecimientos urbanos que se fundamentan en la seguridad, el confort, la alta calidad de dotaciones, los oportunos espacios libres, etc. Creo que los gobiernos locales españoles deben compartir esas experiencias con sus homólogos ecuatorianos, a la vez que los técnicos municipales que hemos trabajado en esa línea debemos prestar asistencia técnica en aras a formar a los colegas ecuatorianos en esta disciplina.

Esta formación sobre nuestra experiencia en planificar las ciudades desde la competencia municipal se hace más importante si cabe dentro de la estructuración administrativa del país ecuatoriano, toda vez que allí los municipios tienen muchas más competencias que en el sistema español, con lo cual su capacidad de decisión y de transformación de la realidad urbana a primera escala, esto es, a nivel local, es mucho más potente y directa que en España.

Tras la vuelta a España ¿te has sentido satisfecho con la labor realizada en la campaña?

Muy satisfecho, aunque creo que todavía se puede hacer mucho más. La tarea a realizar es importante, pero la materia es compleja y la ayuda, para que se vean sus frutos, tendrá que dilatarse durante varios años.

 

 

 

 

 

 

  

ODS Local Andalucía

ODS Local Andalucía 

Secciones